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88 reviews

Vidas a la intemperie: Notas preliminares sobre el campesinado by Marc Badal

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4.0

Un ensayo que, a pesar de tener bastantes erratas, está preciosamente editado en un formato literalmente de bolsillo. El subtítulo hace clara referencia al contenido del libro: son unas notas preliminares, multitud de ideas sueltas, fogonazos que se distribuyen en subcapítulos de cinco páginas de media. No tiene intención ninguna de salvar ninguna dificultad teórica, moral o social respecto a la stiuación del campesinado; es un aluvión de ideas, interesantes, peligrosas, que motivan a la reflexión.

El libro está dividido en dos mitades claras. Por un lado, la visión del campesinado desde fuera, y no sólo desde una versión contemporánea urbanita, sino también desde los esfuerzos teóricos por intentar encajar un fenómeno que escapa los límites de las potentes teorías sociales del siglo XX. Marc Badal presenta tres acercamientos teóricos distintos: 1. el del anarquismo, que acabó con el rechazo de los campesinos a estos intelectuales 2. el del comunismo, que desembocó en la kulaksización de casi todo el campesinado 3. y el del nazismo/falangismo, donde una lectura aparentemente precisa de la situación y necesidades del campesinado respecto a la propiedad y la tierra tuvo, como revés, la traición y el abandono a un colectivo. Aquí, ciertamente, me decepcionó un poco la tibieza del autor, casi como si dijera "ni fascismo ni comunismo", si bien el objetivo de esta gran sección es sentar las bases del debate soviético sobre el campesinado: ¿es este colectivo susceptible de ser una fuerza revolucionaria por naturaleza o más bien son reaccionarios? Una vez más, no responde a ninguna de estas cosas, y deja que sean nuestras reflexiones y/o prejuicios los que desvelen la respuesta.

La segunda mitad viene a problematizar cualquiera que haya sido nuestra anterior respuesta: ¿cómo se ven los campesinos a sí mismos? Tal vez el problema esté en considerar a un modelo de organización social y económica que traspasa los jalones de la Historia y las naciones como si fuera parte de nuestra Historia o nación. Tal vez todo esfuerzo teórico apriorístico sea insuficiente, y tal vez, si no la respuesta, al menos una buena contemplación del problema, resida en el trabajo de campo y en el respeto, no en una voluntad de guiar, recuperar o admirar el campo. ¿Con qué derecho, después de haberlos olvidado, nos creemos para encasillarlos desde una ciudad postindustrializada, si vemos en el campo belleza pero no trabajo, si estamos a tanta distancia de ellos?

Este capítulo recupera mucha bibliografía, literaria y biográfica, sobre campesinos y los prejuicios que tienen entre unos y otros, la opinión de sí mismos y su visión del mundo. Escapan a nuestro entendimiento y, tal vez, cada vez estén más perdidos en nuestra memoria. El libro acaba con este pensamiento agridulce: nunca nos hemos molestado en entenderlos y, ahora que procuramos idelizar su vida, tal vez sea demasiado tarde para entender, recuperar, vivir nada de esto. Descendientes de campesinos sin ningún campo que cultivar, con una casa de vacaciones en la que fingimos que sabemos lo que nos rodea.
La voz dormida by Dulce Chacón

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4.0

No tengo siquiera palabras para describir lo mucho que he vivido este libro, lo mucho que me ha dolido la historia de Tomasa en especial.

Sólo puedo señalar una cosa que me ha llamado la atención y me ha parecido magistral: la variación de tiempos verbales. Cuando Pepita hizo, está haciendo o hará, se entremezclan varios niveles de narración en los que tanto la autora como el lector formamos uno con la historia. Lo que hará Pepita no es lo que supone que hará, sino lo que sabemos que va a hacer, lo que sabe la autora, lo que sabemos nosotros, lo que sabe el personaje que está pensando en qué hará Pepita. No hace falta un corolario que diga "y efectivamente, así lo hizo". Lo hizo y ya está. Lo hizo porque lo sabemos, porque la conocemos, porque su historia es nuestra historia y su voz es nuestra voz, también la de todas las demás protagonistas. La sensación de confianza y lucha que transmite este simple detalle, que hace que todo esté unido, que cualquier personaje forma parte de algo mayor, no nos hace omniscientes: nos hace compañeras de celda que, calladas, observan y apoyan y miran y aprenden y esperan, sobre todo esperan, que efectivamente así se comporte Pepita, así se comporte Tomasa, así se comporten las guardias... Y acertamos porque estamos juntas.

Una maravilla de libro.
El ascenso de la sombra by Robert Jordan

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3.0

Sorprendentemente, esta cuarta entrega de La Rueda se me ha hecho pesada durante casi todo el primer tercio del libro (que no es poco; estamos de una novela de poco más de 1000 páginas). Puede que llevara mucho sin leer a Jordan, o que este ritmo más lento contrastara mucho más con el frenético de El Dragón Renacido, pero sentía que estaba leyendo un prólogo demasiado extenso, donde sucedían cosas sin aparente importancia, una tras otra, conversaciones interminables, monólogos internos que no desarrollaban mucho más a ninguno de los personajes... Por suerte, Jordan no da nunca puntada sin hilo, al menos hasta ahora.

Todo lo que parecía no desarrollar absolutamente la trama o a los propios personajes, en las siguientes páginas se va entremezclando, superponiendo, desarrollando hasta alcanzar tanta tensión que uno teme que cualquier resolución resulte anticlimática. Por suerte, en ninguna de las tramas paralelas esto es lo que ocurre: los giros, aunque pocos, están bien dispuestos y fundamentalmente corren de parte del desarrollo subjetivo de cada uno de los personajes. Esto hace que, por ejemplo, Rand
Spoilercomience a aceptar su destino como Dragón Renacido y, a la vez, se resista fervientemente a ser el tipo de Dragón que las Aes Sedai esperan
, o que Elayne
Spoilerse sobreponga a sus miedos, no haciéndola más valiente, sino más consciente de aquello que le da miedo, lo que le permite enfrentarse con determinación y autocontrol a sus propios desafíos
; también que Perrin
Spoileracepte, en mitad de su confusión, su destino como asesino de Capas Blancas
... ya me entendéis. Todo lo que se deja en el aire, también se deja claro que será contestado en las próximas entregas de la saga, lo que en cierto sentido alivia al lector: cuando se acompaña durante tanto tiempo a unos personajes, es un alivio saber que aún queda mucho por conocer de ellos, si bien a veces puede resultar agobiante ver los miles de páginas que quedan por leer. Las cada vez más abundantes escenas de magia, guerra, duelos o monólogos internos cada vez están mejor escritas y se entretejen con muchísimas otras que pasan al mismo tiempo.

Lo cierto es que he acabado disfrutando el libro mucho más que cualquier otro, algo que es habitual en la saga, a pesar de que al comienzo haya resultado casi insufrible; que los capítulos iniciales superen las 50 páginas y se vayan acortando conforme se lee tampoco ayuda a sentir que uno está avanzando. Pasé de leer un capítulo en dos días a dos o tres en uno solo, lo que me dejó un gran sabor de boca al final. Sin embargo, esta edición está repleta de erratas, tantas como para que a mí, que no suelen molestarme, me sacaran una y otra vez de la narración. En un libro de 1000 páginas, por pura estadística, es comprensible que haya más que en uno de 300 páginas. Pero encontrarse una, dos o tres erratas en todos y cada uno de los capítulos es algo que debería cuidarse en una reedición de una saga tan extensa, querida y, la verdad, cara, estando cada volumen en torno a los 25€.

Ahora tengo un poco de vértigo: se supone que este era el mejor libro de la saga, y me costó mucho empezarlo. Entiendo lo que dicen de que aquí empieza lo bueno, pues en este libro empiezan a desarrollarse muchas cosas que pasan en los tres primeros y, por fin, da la sensación de vastedad y dimensiones épicas que al parecer caracteriza a esta saga. Sin duda es un gran libro, y espero que leer Cielo en llamas dentro de menos tiempo me ayude a no perder el peculiar ritmo de lectura que exige La rueda del tiempo.
El dragón renacido by Robert Jordan

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4.0

Este libro, a pesar de que no ocurren tantas cosas como en los otros dos, es un respiro de aire fresco antes de la cuarta entrega, bastante más densa. Una pequeña conspiración, separaciones y reuniones entre personajes, una espada legendaria, el protagonista que aprende poco a poco a controlar su poder mientras aún se niega a aceptar su destino como Dragón... En este sentido, es justo lo que necesita la saga antes de comenzar a volverse cada vez más compleja: algo que permite desarrollar a los secundarios, un poco más de acción... consigue que nos sumerjamos no en la novela, sino en el mundo de La Rueda del Tiempo, con ganas de leer un poco más. Este cambio de ritmo le sienta muy bien a la novela y espero que nos acostumbremos a leerlos más a menudo, aunque sea entre otras muchas otras páginas dentro de un mismo volumen.
Cielo en llamas by Robert Jordan

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4.0

Tal vez este sea el libro de La rueda que más me ha gustado hasta ahora. Me consta que a partir de aquí todo va un poco cuesta abajo y que luego vuelve a remontar, así que no me preocupa demasiado, pero me alegro de haber podido disfrutar de esta novela más que de la anterior, a la que normalmente se la considera la mejor de la saga.

No tengo mucho que decir de esta entrega, sin embargo. Lo que me gustaba, me sigue gustando; lo que no, sigue sin convencerme. Creo que en esta novela ocurren cosas importantes que, por fin, muestran que a lo que se están enfrentando los protagonistas no es un juego de niños, que hay consecuencias indeseables, malas decisiones que no son una amenaza soterrada en el monólogo interior del personaje secundario e introspectivo de turno. En este libro especialmente las cosas comienzan a doler y a encaminarse hacia esa Última Batalla.

Aunque he echado en falta que no aparecieran Perrin ni Faile, entiendo por qué no, pues el desarrollo del resto de protagonistas y la introducción de nuevos secundarios, además de la profundización necesaria en los ya existentes, en los mundos, sistemas, poderes que se han ido insinuando en las anteriores entregas. De repente este mundo enorme empieza a ser un poco más asimilable (tal vez no tan de repente, sino después de otras mil páginas) y vemos la otra cara de la historia épica: la guerra. La narración y descripción militar de Jordan me ha sorprendido enormemente, siendo escenas tan nuevas y detalladas que iban más allá de meras escaramuzas.

Lo dicho, muy satisfecho con este libro.
Eric by Terry Pratchett

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3.0

Este es el primer libro de Pratchett que leo, después de mucho tiempo indeciso. Leí Fausto, leí Ilíada, leí Divina Comedia y no pude resistirme a empezarlo. Algunos dicen que no es el mejor de Pratchett para iniciarse en su Mundodisco, y no lo discuto por la peregrina razón de que no he leído nada más de él.

Entiendo perfectamente por qué para mucha gente es un escritor de cabecera o, al menos, sus obras una maravillosa zona de confort. Entre medias de alguno de los arcos del Mundodisco, algunos de los personajes que aquí aparecen no abandonan su aire familiar, a pesar de haber tenido la sensación constante de que estaba mirando entre bambalinas mientras leía. Los personajes, más que planos, son sencillos, y una novela tan corta no requiere ni necesita más; el interés de Pratchett va mucho más allá. Se propone jugar con lugares comunes, referencias clásicas... saber hasta dónde funcionan, cómo actualizarlas, y aprovechar los problemas que surgen en sus disparatadas aventuras para defender el placer de una lectura amena y, sin embargo, edificante, donde el conocimiento alegre y divertido es posible.

La historia en sí es más bien sencilla, con unos cuantos giros espolvoreados por entre las páginas, con un ritmo constante... Este libro me ha parecido un precioso ejercicio de estilo del propio autor, de sus referencias, su humor y sus personajes. Y esto sin haber leído nada suyo antes, sólo de oídas de amigos que lo han leído. Porque a pesar de que lo he disfrutado y mucho, me ha parecido un poco frío y vacío, donde a veces la propia broma ostentosa era todo lo que había que relatar en las escenas. Claro que, ¿para qué más? Yo no esperaba otra cosa, y en ese sentido estoy satisfecho y con ganas de picotear aquí y allí otras cosas que haya escrito.
El Señor de los Anillos y la filosofía by Eric Bronson, Gregory Bassham

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3.0

Este libro ha sido un regalo y, como muchos regalos, ha sido una enorme sorpresa. Es el primer libro de "Lo-que-sea y la filosofía" que leo y estoy gratamente sorprendido por la labor divulgativa, precisa y sugerente que muchos de los expertos llevan a cabo en sus páginas.

Este libro es... exactamente lo que sugiere el título. Está dividido en secciones temáticas que van desde la noción del mal o el destino en la obra de Tolkien a los procesos de industrialización o anticapitalismo industrial. En este sentido, es un amplio abanico de referencias filosóficas, actuales y clásicas, que disecciona algunas partes del libro para responder a problemas filosóficos o, al menos, para señalar que allí donde ha habido una sección emocionante en la novela, es porque se remitía filosóficamente a alguna otra fuente.

Tiene ensayos que me han parecido magníficos, como el que trata la cuestión del fetichismo en El señor de los anillos o todos aquellos que hablaban de la ontología del bien y el mal en la obra de Tolkien, así como el último de todos, que bebe de Martha Nussbaum para decir, mucho mejor de lo que yo seré capaz nunca, que la literatura es filosofía, y que la obra de Tolkien es un compendio ético maravilloso que trata desde la amistad hasta el libre albedrío o la responsabilidad. Hay otros que se me han antojado aburridos, desactualizados o un poco más cogidos con pinzas, pero no por ello menos interesantes en términos generales, como el de la nanotecnología o las influencias del budismo zen.

Sin embargo, insisto, como estudiante de filosofía es una gran forma de establecer nuevas relaciones con productos culturales que nos resulten interesantes y, sobre todo, una manera más (y más directa) de hacer que un producto cultural despierte una nueva pasión entre sus consumidores.
Noches blancas by Fyodor Dostoevsky, Fyodor Dostoevsky

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4.0

Una novelita amable y tranquila, que narra el transcurso de unas cuantas noches en una San Petersburgo vaciada por las vacaciones. En ella, un hombre solitario –un soñador, nos dice– y una mujer a la espera del regreso de su amado se encuentran.

Noches blancas trata de muchos temas, a veces con un poco de ligereza, pero sobre todo habla del desengaño, de la soledad y de la bondad. Ambos protagonistas son buenos, y ambos reconocen que el otro no se merece lo que sea que le esté ocurriendo. Ni siquiera el protagonista, que está, como le dice Nástenka, «recuperándose».

Y me acuerdo de que entonces mis sueños eran tristes y que, aunque antes tampoco estaba bien, aun así siento que era más fácil, más tranquilo vivir, siento que no existían estos negros pensamientos que me acechan ahora...


Soñador, sí, pero por necesidad, no por gusto. Así lo vemos en la manera en que, desde su soledad, disfruta de sus paseos, de cómo casi conoce a la gente con la que se cruza día tras día, de su tierna y tímida emoción cuando está a punto de saludarse, con la mano a medio camino del sombrero, con otro hombre por las calles de la ciudad. En esta soledad, claro, le gusta imaginar que toda la gente que lo ve pasear día tras día, en el fondo, se preocupa por él cuando no aparece alguna vez, porque para él «damos las gracias a otras personas solo por vivir junto a nosotros».

Las noches, al final, se acaban. Las conversaciones se agotan, la amistad también. Y queda un poso de melancolía y agradecimiento verdadero cada vez que un desconocido está dispuesto a acercarse y quererte, sí, quererte, porque te da su tiempo, valga lo que valga. «¡Dios mío! ¡Todo un minuto de felicidad! ¿Acaso es poco para toda una vida humana?»
Punto de cruz by Jazmina Barrera

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5.0

Un libro íntimo, muy íntimo, que trata de la relación de amistad entre tres adolescentes hasta su adultez. La muerte de una de las tres es lo que dispara la narración, la urgencia de escribir y de recopilar, de no olvidar como se han olvidado muchos patrones de punto. Es la actividad de tejer lo que da sentido al libro: a esta amistad, a las separaciones, a los reencuentros y a la propia estructura interna de la novela.

En la novela se intercalan fragmentos del pasado, desde la niñez; de un pasado no tan lejano, que llega hasta la actualidad; de la actualidad y unos brevísimos y sugerentes ensayos sobre las mujeres y los tejidos. Todo es tejido. Esta historia también, claro. El hecho de haber perdido tejidos por haber sido considerados mera artesanía, por no haberlos puesto en valor, hace de esta narración de un duelo aún más importante: una vida que se entretejió con muchas otras, un patrón que no olvidar. La urgencia y la importancia de mantener los proyectos, aunque queden incompletos, de no dejar de tejer. No tengo mucho más que decir salvo que lo leería mil veces.