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emirandres's review against another edition
2.0
Reseña en el canal: https://youtu.be/b9TY3Do6QIs
Siempre tuve ganas de leer la historia original de este personaje tan pero tan famoso pero creo que mis expectativas estuvieron muy altas.
Tiene un comienzo totalmente atrapante y tenebroso, te introduce en la atmósfera tétrica muy de golpe y eso me encantó. Pero luego el globo se te va desinflando porque llegando a la mitad del libro el ritmo decae notablemente y se torna demasiado aburrido y repetitivo y llegando al tramo final, con tantas idas y venidas, de tanto juego del gato y del ratón, nos encontramos con uno de los finales más WTF y abruptos de la historia.
En fin, puedo entender que a nivel literario e histórico es un libro muy importante, del cual pueden desprenderse muchos estudios y análisis, y por ese lado entendí un poco por qué tanto hype alrededor de este clásico, así que por eso le sumé una estrella más. Pero de momento es uno de esos clásicos que sé que me "entretuvieron" pero que no volvería a leer.
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:)
Siempre tuve ganas de leer la historia original de este personaje tan pero tan famoso pero creo que mis expectativas estuvieron muy altas.
Tiene un comienzo totalmente atrapante y tenebroso, te introduce en la atmósfera tétrica muy de golpe y eso me encantó. Pero luego el globo se te va desinflando porque llegando a la mitad del libro el ritmo decae notablemente y se torna demasiado aburrido y repetitivo y llegando al tramo final, con tantas idas y venidas, de tanto juego del gato y del ratón, nos encontramos con uno de los finales más WTF y abruptos de la historia.
En fin, puedo entender que a nivel literario e histórico es un libro muy importante, del cual pueden desprenderse muchos estudios y análisis, y por ese lado entendí un poco por qué tanto hype alrededor de este clásico, así que por eso le sumé una estrella más. Pero de momento es uno de esos clásicos que sé que me "entretuvieron" pero que no volvería a leer.
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galy's review against another edition
3.0
Este libro es denso como él solo. Pero es interesante la historia. A veces cuesta seguir leyendo porque parece que no pasa nada pero por el final ocurre todo.
Por fin lo he leído.
Por fin lo he leído.
yanina's review against another edition
5.0
No puedo calificar con menos estrellas a un libro que, además de ser entretenido y de tener los condimentos que se le piden, condensa muchas de las premisas del victorianismo y pinta al siglo XIX. Difícilmente pase inadvertido todo lo que hay detrás de la lucha entre el vampiro (el Mal) y un grupo de personas (el Bien) que se propone exterminarlo. Lo cierto es que Drácula no envejeció (chiste tonto) frente a mis ojos e incluso ahora, en la relectura, pude ver cosas que antes había ignorado por distintas razones.
El argumento es conocidísimo: un hombre viaja a Transilvania para cerrar la venta de unas propiedades. Las cosas empiezan a salir mal desde el inicio, ya que Jonathan Harker encontrará en el camino indicios de la probabilidad de no volver del lugar hacia donde se dirige. Sin embargo, como son extranjeros supersticiosos (la itálica es mía), hará oídos sordos y el resto es historia. Se aloja en el castillo de Drácula y empiezan a suceder cosas tan aterradoras como que el anfitrión trepe paredes. Sep. Por otra parte, se abre una línea de la trama en donde la protagonista es Mina, la prometida de Jonathan, junto con su amiga Lucy.
Que sea una novela epistolar le da múltiples ventajas. El lector tiene todas las perspectivas en la mano y puede hacer lo que los personajes no pueden hasta la mitad de la novela: leer o escuchar lo que escribió o grabó el otro. Me interesó mucho cómo esta historia tan particular de terror se construye en base a los momentos de escritura ajenos (cartas, telegramas, diarios) y de la puesta en orden de los hechos. Además, es muy importante a la hora de la resolución del problema. También se logra que el estilo oscile entre lo cargado y lo sencillo, ya que hay una limitación en la elaboración de las frases de alguien que escribe un diario y en donde los acontecimientos requieren celeridad. Básicamente, estos personajes no se pueden sentar a reflexionar cada una de las palabras porque tienen a un vampiro amenazándolos detrás. Eso está muy bien manejado por parte de Stoker, que escribe de forma excelente y no abruma. A veces se detiene particularmente en algunos asuntos (las explicaciones de Van Helsing son muy extensas, por ejemplo) y luego retoma el ritmo dinámico. Personalmente, me aburrí bastante con las indagaciones de Jonathan, que parecían un largo trámite lleno de papelerío.
Me sorprendió darme cuenta en esta relectura que Drácula podría haber sido tranquilamente un comic. Tal vez suene desubicado, pero es lo que pienso. La idea de seis personas que se reúnen en privado para derrotar a un enemigo que planea algo malévolo (en este caso, diseminar su raza, y eso tiene connotaciones típicas del siglo… en esta materia recomiendo fervientemente El Horla, de Guy de Maupassant) se parece mucho a una historieta o película de superhéroes. Y creo que es por eso que me gusta más, porque se trata de una novela que a finales del XIX muestra una premisa que se repetirá en el siglo siguiente. Con otros agregados, otros planteos, otras personas, pero lo hará. Esto que estoy elogiando no significa que el libro derroche acción o en algún momento a Harker se le ocurra confeccionarse un traje, no. El verdadero caos se produce hacia el final (un tanto precipitado, tengo que decirlo) y el resto consiste en el descubrimiento y conocimiento del enemigo. Drácula, al igual que varios villanos, también viene de otro lado, habla un idioma diferente y tiene características que a muchos les cuesta entender. También me desconcertó eso, de buena manera: la cantidad de poderes y habilidades de este temible vampiro. Es una criatura tan especial que los momentos de destrucción de un vampiro son los que más miedo dan durante la lectura, ya que implica una violencia muy explícita sobre los cuerpos. El hecho de ser un muerto vivo, aquello que no debería ser pero sigue caminando entre los que sí son, añade un plus al terror.
Con respecto a los personajes, son variados y están muy bien armados. No quiero comentarlos uno por uno porque no sé hasta qué punto hacerlo daría pie a un spoiler pero me conformaré con decir que, a pesar de todo el discurso en donde ellos se perciben como “ministros de la voluntad de Dios” cuya finalidad en la Tierra es acabar con el mal que podría extenderse por Gran Bretaña y luego infectar el mundo, los protagonistas triunfan al llevarse la simpatía del lector. O la mía, al menos. Jonathan, Mina, Arthur… Todos tienen sus personalidades distintivas y convergen al aparecer una meta en común, ya que las personas a las que Drácula perjudica son sus seres queridos. Creo que ahí está la clave de la simpatía: ellos toman al peligro en serio y deciden hacerse cargo de ese ser extraño que afectó la normalidad de sus vidas. Jonathan vuelve del viaje y no se queda sentado en su casa, Mina no se cruza de brazos ante el sufrimiento ajeno, Van Helsing se pone al hombro un problema que ni siquiera era suyo. Algunos, como Seward, representan el lado escéptico de la ciencia (y del siglo XIX) y está muy bien que ofrezca resistencia. El único personaje que no terminó de convencerme fue Renfield: sus apariciones siempre despertaban mi atención pero no encontré una funcionalidad fuerte en la trama, más allá de que desliza la razón de ser de Drácula. El vampiro, por su parte, no aparece demasiado pero cada vez que lo hace se roba la escena, por así decirlo. Lo que no me gustó es que se pusiera a explicar sus motivaciones y planes cada vez que lo hacía (o quizá yo esté harta del mansplaining esta semana). Algo que casi olvido mencionar: hay comentarios y opiniones de los personajes principales que me cayeron pesadas (igual son disparadores de análisis, no me puedo quejar tanto) porque se ponen en una posición cuestionable de superioridad mental y económica. En ciertos momentos dependen de trabajadores de distinta índole y no les hacen un retrato muy favorable. Pasa algo similar con los extranjeros.
Mención aparte merece la cuestión de las mujeres en esta novela. No me extenderé en esto porque sé que soy insoportable y hay cosas que prefiero reservarme para mis trabajos, pero es saludable ponerlo en la mesa. Me hice muchas preguntas mientras leía. En varias ocasiones se comparan a las tres vampiresas de Drácula con Mina o con Lucy y las primeras salen perdiendo a los ojos ajenos (tanto de hombres como mujeres). Y, al mismo tiempo, ninguno de los hombres (Van Helsing en particular) deja de mencionar que Mina y Lucy son hermosas. Entonces, ¿la belleza causa pánico si viene de una “pecadora” (cargada de erotismo, para colmo) pero es loable si la mujer es “pura”, preferiblemente devota? ¿Van Helsing y sus amigos hubieran decidido ayudar a Lucy si ella no hubiera sido bonita, condición que se repite en el texto hasta el hartazgo? ¿Por qué la gente se sorprende de la inteligencia de Mina? Cuando los protagonistas deciden encargarse de Drácula sin involucrar a Mina, el recato victoriano sale a luz. Las excusas son demasiado ridículas y sexistas para la gente de este siglo (yo me reí en voz alta mientras las leía), pero esconden todo un aparato de convenciones sociales y creencias. Ni siquiera los hombres se escapan de ellas cuando se resalta la fuerza y la valentía de los mismos (en el episodio de las transfusiones de sangre, por ejemplo), como si fueran características obligatorias y que excluyen, por supuesto, los momentos de llanto. Lo bueno es que Stoker destraba esos lineamientos con acciones que me sorprendieron gratamente.
Por estas razones y muchas más Drácula no pasa de moda aunque los vampiros sí lo hagan, refiriéndome un poco a las infinitas y casi constantes reversiones que se realizan de este mito. Podrán cambiarles la dieta, volverlos más amables o atractivos (Drácula no lo es, por cierto), pero siguen siendo una fuente de terror gracias a que al menos sobrevive la idea de la alimentación con sangre, de la transformación y corrupción del cuerpo, de la extinción de la vida misma. Si bien Stoker no fue el primero en tratar el vampirismo, no se le puede negar que le dio un nivel supremo, organizando una historia detectivesca de a ratos y, fundamentalmente, de miedo. Es curioso: la novela es tan eterna como su personaje. Lo tiene merecido.
Reseña también en Clásico desorden
El argumento es conocidísimo: un hombre viaja a Transilvania para cerrar la venta de unas propiedades. Las cosas empiezan a salir mal desde el inicio, ya que Jonathan Harker encontrará en el camino indicios de la probabilidad de no volver del lugar hacia donde se dirige. Sin embargo, como son extranjeros supersticiosos (la itálica es mía), hará oídos sordos y el resto es historia. Se aloja en el castillo de Drácula y empiezan a suceder cosas tan aterradoras como que el anfitrión trepe paredes. Sep. Por otra parte, se abre una línea de la trama en donde la protagonista es Mina, la prometida de Jonathan, junto con su amiga Lucy.
Que sea una novela epistolar le da múltiples ventajas. El lector tiene todas las perspectivas en la mano y puede hacer lo que los personajes no pueden hasta la mitad de la novela: leer o escuchar lo que escribió o grabó el otro. Me interesó mucho cómo esta historia tan particular de terror se construye en base a los momentos de escritura ajenos (cartas, telegramas, diarios) y de la puesta en orden de los hechos. Además, es muy importante a la hora de la resolución del problema. También se logra que el estilo oscile entre lo cargado y lo sencillo, ya que hay una limitación en la elaboración de las frases de alguien que escribe un diario y en donde los acontecimientos requieren celeridad. Básicamente, estos personajes no se pueden sentar a reflexionar cada una de las palabras porque tienen a un vampiro amenazándolos detrás. Eso está muy bien manejado por parte de Stoker, que escribe de forma excelente y no abruma. A veces se detiene particularmente en algunos asuntos (las explicaciones de Van Helsing son muy extensas, por ejemplo) y luego retoma el ritmo dinámico. Personalmente, me aburrí bastante con las indagaciones de Jonathan, que parecían un largo trámite lleno de papelerío.
Me sorprendió darme cuenta en esta relectura que Drácula podría haber sido tranquilamente un comic. Tal vez suene desubicado, pero es lo que pienso. La idea de seis personas que se reúnen en privado para derrotar a un enemigo que planea algo malévolo (en este caso, diseminar su raza, y eso tiene connotaciones típicas del siglo… en esta materia recomiendo fervientemente El Horla, de Guy de Maupassant) se parece mucho a una historieta o película de superhéroes. Y creo que es por eso que me gusta más, porque se trata de una novela que a finales del XIX muestra una premisa que se repetirá en el siglo siguiente. Con otros agregados, otros planteos, otras personas, pero lo hará. Esto que estoy elogiando no significa que el libro derroche acción o en algún momento a Harker se le ocurra confeccionarse un traje, no. El verdadero caos se produce hacia el final (un tanto precipitado, tengo que decirlo) y el resto consiste en el descubrimiento y conocimiento del enemigo. Drácula, al igual que varios villanos, también viene de otro lado, habla un idioma diferente y tiene características que a muchos les cuesta entender. También me desconcertó eso, de buena manera: la cantidad de poderes y habilidades de este temible vampiro. Es una criatura tan especial que los momentos de destrucción de un vampiro son los que más miedo dan durante la lectura, ya que implica una violencia muy explícita sobre los cuerpos. El hecho de ser un muerto vivo, aquello que no debería ser pero sigue caminando entre los que sí son, añade un plus al terror.
Con respecto a los personajes, son variados y están muy bien armados. No quiero comentarlos uno por uno porque no sé hasta qué punto hacerlo daría pie a un spoiler
Spoiler
(insinuaría que Lucy muere en el libro, por ejemplo)Mención aparte merece la cuestión de las mujeres en esta novela. No me extenderé en esto porque sé que soy insoportable y hay cosas que prefiero reservarme para mis trabajos, pero es saludable ponerlo en la mesa. Me hice muchas preguntas mientras leía. En varias ocasiones se comparan a las tres vampiresas de Drácula con Mina o con Lucy y las primeras salen perdiendo a los ojos ajenos (tanto de hombres como mujeres). Y, al mismo tiempo, ninguno de los hombres (Van Helsing en particular) deja de mencionar que Mina y Lucy son hermosas. Entonces, ¿la belleza causa pánico si viene de una “pecadora” (cargada de erotismo, para colmo) pero es loable si la mujer es “pura”, preferiblemente devota? ¿Van Helsing y sus amigos hubieran decidido ayudar a Lucy si ella no hubiera sido bonita, condición que se repite en el texto hasta el hartazgo? ¿Por qué la gente se sorprende de la inteligencia de Mina? Cuando los protagonistas deciden encargarse de Drácula sin involucrar a Mina, el recato victoriano sale a luz. Las excusas son demasiado ridículas y sexistas para la gente de este siglo (yo me reí en voz alta mientras las leía), pero esconden todo un aparato de convenciones sociales y creencias. Ni siquiera los hombres se escapan de ellas cuando se resalta la fuerza y la valentía de los mismos (en el episodio de las transfusiones de sangre, por ejemplo), como si fueran características obligatorias y que excluyen, por supuesto, los momentos de llanto. Lo bueno es que Stoker destraba esos lineamientos con acciones que me sorprendieron gratamente.
Spoiler
Arthur casi se desploma del dolor y no por eso se reduce su importancia en la consideración del lector, así como también Mina termina siendo irremplazable en la resolución de la ruta de Drácula.Por estas razones y muchas más Drácula no pasa de moda aunque los vampiros sí lo hagan, refiriéndome un poco a las infinitas y casi constantes reversiones que se realizan de este mito. Podrán cambiarles la dieta, volverlos más amables o atractivos (Drácula no lo es, por cierto), pero siguen siendo una fuente de terror gracias a que al menos sobrevive la idea de la alimentación con sangre, de la transformación y corrupción del cuerpo, de la extinción de la vida misma. Si bien Stoker no fue el primero en tratar el vampirismo, no se le puede negar que le dio un nivel supremo, organizando una historia detectivesca de a ratos y, fundamentalmente, de miedo. Es curioso: la novela es tan eterna como su personaje. Lo tiene merecido.
Reseña también en Clásico desorden
oleitorconstante's review against another edition
2.0
No início estava a gostar mais do que estava à espera... Mas depois começou a enrolar e enrolar para chegar a um final meh... Já para não falar de que o Drácula quase não aparece pessoalmente em todo o livro!
almosvajda's review against another edition
4.0
Partamos diciendo que Dracula ni aparece tanto. Su presencia esta en todo el libro, pero como personaje en si no esta tantas veces como uno creería. Mas que nada se relata las cosas malignas que le hace a otros y como es que tienen que detenerlo.
La historia comienza con Jonathan Harper narrando cómo llega al castillo del Conde Dracula y como descubre que él mismo se convirtió en prisionero de este vampiro.
Es lento de leer porque es repetitivo. En muchas partes se vuelven a narrar hechos o dar información que se había obtenido un capítulo atrás.
Esta narrado en entradas de diarios íntimos, telegramas y hasta alguna que otra noticia del periodico. Por alguna razón, a todos les gustaba escribir y también tenían excelente memoria para recordar cada diálogo.
Hubo algunos comentarios machistas (si si, trabajo de su época y todo eso) generalmente por el mismo personaje. Cuando Mina descubria algo le decían que su cerebro trabajaba como el de un hombre por ser muy lista.
Ni hablemos del “nosotros los hombres” que tiraban cada vez que no querían involucrar a Mina por ser mujer y por ende ser más débil y con tendencia a desmayarse por el horror (sus palabras, no las mías). Pero también siento que esto fue adrede, porque es Mina justamente la que mas resalta de todos.
La mentalidad de casi todos los personajes es simple. O es una cosa o es la otra. No hay realmente personajes que cuestionen sus propias motivaciones.
La escritura no me pareció deslumbrante, pero tampoco mala. Asi que no tuve ningún tipo de problemas con eso. Lo que sí tuve que hacer era prestar atención a las fechas de los diarios, a veces eran varias personas hablando todos del mismo dia.
El final no me llamó mucho la atención. Hasta lo sentí un poco aburrido teniendo en cuenta que estamos hablando de un vampiro poderoso.
Stoker usó mucho el vampirismo como simbolismo en tema de la modernización de la sociedad en esa época y lo “peligroso” que llegaba a ser.
Hay esta extraña obsesión en todo el libro por ver a las mujeres como puras o impuras. Puras cuando son buenas esposas o acompañantes e impuras cuando expresan deseos carnales.
La historia comienza con Jonathan Harper narrando cómo llega al castillo del Conde Dracula y como descubre que él mismo se convirtió en prisionero de este vampiro.
Es lento de leer porque es repetitivo. En muchas partes se vuelven a narrar hechos o dar información que se había obtenido un capítulo atrás.
Esta narrado en entradas de diarios íntimos, telegramas y hasta alguna que otra noticia del periodico. Por alguna razón, a todos les gustaba escribir y también tenían excelente memoria para recordar cada diálogo.
Hubo algunos comentarios machistas (si si, trabajo de su época y todo eso) generalmente por el mismo personaje. Cuando Mina descubria algo le decían que su cerebro trabajaba como el de un hombre por ser muy lista.
Ni hablemos del “nosotros los hombres” que tiraban cada vez que no querían involucrar a Mina por ser mujer y por ende ser más débil y con tendencia a desmayarse por el horror (sus palabras, no las mías). Pero también siento que esto fue adrede, porque es Mina justamente la que mas resalta de todos.
La mentalidad de casi todos los personajes es simple. O es una cosa o es la otra. No hay realmente personajes que cuestionen sus propias motivaciones.
La escritura no me pareció deslumbrante, pero tampoco mala. Asi que no tuve ningún tipo de problemas con eso. Lo que sí tuve que hacer era prestar atención a las fechas de los diarios, a veces eran varias personas hablando todos del mismo dia.
El final no me llamó mucho la atención. Hasta lo sentí un poco aburrido teniendo en cuenta que estamos hablando de un vampiro poderoso.
Stoker usó mucho el vampirismo como simbolismo en tema de la modernización de la sociedad en esa época y lo “peligroso” que llegaba a ser.
Hay esta extraña obsesión en todo el libro por ver a las mujeres como puras o impuras. Puras cuando son buenas esposas o acompañantes e impuras cuando expresan deseos carnales.
carlos_gc's review against another edition
3.0
Me habían hablado tan mal de la novela, tenía las expectativas tan bajas, que me ha sorprendido para bien.
De todos modos, pese a que la historia es correcta y está bien, los diarios se me antojan un poco forzados, dando una información al lector que dudo que se escribiera en un diario real, cosa que me chirría un poco y me saca de lo que se cuenta. Además, el final de la novela me parece un tanto rápido y fácil para toda la extensión de la misma donde pocas veces pasan cosas.
Quizá sea la diferencia temporal, pero me parece que todos los personajes son súper intensos y se hacen amigos y se aman en cuestión de minutos.
De todos modos, pese a que la historia es correcta y está bien, los diarios se me antojan un poco forzados, dando una información al lector que dudo que se escribiera en un diario real, cosa que me chirría un poco y me saca de lo que se cuenta. Además, el final de la novela me parece un tanto rápido y fácil para toda la extensión de la misma donde pocas veces pasan cosas.
Quizá sea la diferencia temporal, pero me parece que todos los personajes son súper intensos y se hacen amigos y se aman en cuestión de minutos.
glire's review against another edition
3.0
Aunque definitivamente Drácula es una obra maestra, la forma en como está escrito me pareció un poco tedioso. Sobretodo porque TODOS los personajes suenan exactamente igual. Todas las cartas y entradas a los diarios parecen escritos por la misma persona. Bram Stoker no les dio una voz característica a cada uno, sino que parece que un solo personaje interpretara a todos a la vez.
Para mí lo mejor no es el Conde, sino Renfield, el zoófago del manicomio. Sus escenas realmente me inquietaban, a la vez que me emocionaban. Creo que es el único personaje bien desarrollado. Sólo por él, y tal vez un poco por Van Helsing, valió la pena leer este libro.
Para mí lo mejor no es el Conde, sino Renfield, el zoófago del manicomio. Sus escenas realmente me inquietaban, a la vez que me emocionaban. Creo que es el único personaje bien desarrollado. Sólo por él, y tal vez un poco por Van Helsing, valió la pena leer este libro.