Take a photo of a barcode or cover
reread actually, fast paced and full of intrigue and fascinating characters
A nearly perfect procedural thriller. Really cool having seen all the movies and Hannibal to finally take on the source material. You understand why some things were left on the cutting room floor but the characterization of both Graham and Dolarhyde is portrayed adds a lot of humanism to what is otherwise a very dark book. Excited to check out the rest of the Lecter novels.
challenging
dark
mysterious
tense
medium-paced
challenging
dark
mysterious
tense
medium-paced
dark
mysterious
medium-paced
Plot or Character Driven:
A mix
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Yes
dark
tense
medium-paced
Plot or Character Driven:
Plot
Strong character development:
No
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Complicated
I went into this knowing only that it's the first Hannibal novel. My exposure to Hannibal has been pretty minimal up until this point - I hadn't read any of the books or seen any of the adaptations, and actually, by virtue of being on tumblr around 2014, was more familiar with the Hannibal TV series than The Silence of the Lambs.
So I was surprised to find out that Hannibal features pretty lightly in this book. Instead of being its main antagonist, he sort of lightly helps while simultaneously lightly hindering the criminal investigation of a spate of sadistic murders committed by someone else, from his cell in an institution for the criminally insane. His relationship with Will Graham (as the man who took him down, but was only able to do so by really clearly understanding him) is an established fact of the story rather than its focus, and Harris establishes him as a kind of civilised, articulate foil to this novel's main antagonist The Red Dragon. It's a really interesting dynamic and I can see why it's captured audiences so well over the years.
Something else surprised me about this novel is how well it treats its female characters. I know the bar is in 6 feet under, but I do tend to go into popular books from the 80s resigned that they'll be at least a bit male gazey - but I was pleased to find that this was only true when we were in the limited perspective of Dolarhyde (the murderer - I don't think this is a spoiler as we the readers learn that he's the killer in the very chapter he's introduced), who is a deeply troubled violent misogynist. I also found the representation of Reba McClane's blindness to be refreshingly tropeless - while her disability is necessary for the plot, her character is well rounded and Harris deliberately leans away from the common saint/monster dichotomy so often seen in disabled characters in genre fiction.
Harris' prose is impressively balanced, powerfully evocative via specific and sometimes unexpected imagery, but maintaining a propulsive flow by embedding that imagery in carefully chosen verbs and metaphors which don't slow down the pace of the text. Such a fascinating read and essential for any student of horror writing.
Puntuación: 2 estrellas
No empecé este libro con demasiadas expectativas, pero sí tenía un par de ideas preconcebidas sobre lo que creía que iba a encontrar entre estas páginas. Había leído primero El silencio de los corderos, por lo que tenía nociones de cómo acabaría todo, pero no mucho más que eso. Y, aun así, hasta cierto punto me siento decepcionada con lo que he leído.
Creía que este era el «gran libro» en el que nacía Hannibal Lecter y, si bien es cierto que «nació» en este tomo, el personaje que aparece en tres ocasiones contadas aquí no hace sombra a lo que se ve de él en El silencio de los corderos. De la misma forma, Will Graham, aunque me resulte un protagonista complejo y con numerosas luces y sombras, me ha sabido a poco y me ha parecido casi desaprovechado, quizás porque más de la mitad del libro ha acompañado al asesino y a personajes secundarios y terciarios, muchos de los que aparecían una vez durante tres o cuatro páginas y luego hacían fundido a negro y desaparecían sin más. Otra pega sobre los personajes es la notable ausencia, sobre todo al principio, de personajes femeninos relevantes para la trama; durante cerca de 100 páginas tenía la sensación de que las únicas mujeres eran las que habían sido asesinadas.
No puedo evitar comparar este libro con El silencio de los corderos. Tal vez, si los hubiese leído en orden inverso, Dragón Rojo me hubiese gustado más, pero he echado de menos la sensación de tensión constante que su secuela lograba mantener. De no ser porque los capítulos son cortos en su mayoría, estoy segura de que me hubiese estancado en algún punto de la mitad, sobre todo cuando empiezan los flashbacks. Me ha dado la sensación de que un cuarto del libro pretendía «justificar» a Dolarhyde y, aunque soy la primera que ama un buen arco de redención, no he podido evitar sentir que aquí estaban intentando hacer que sintiera pena por alguien que no la merecía.
No empecé este libro con demasiadas expectativas, pero sí tenía un par de ideas preconcebidas sobre lo que creía que iba a encontrar entre estas páginas. Había leído primero El silencio de los corderos, por lo que tenía nociones de cómo acabaría todo, pero no mucho más que eso. Y, aun así, hasta cierto punto me siento decepcionada con lo que he leído.
Creía que este era el «gran libro» en el que nacía Hannibal Lecter y, si bien es cierto que «nació» en este tomo, el personaje que aparece en tres ocasiones contadas aquí no hace sombra a lo que se ve de él en El silencio de los corderos. De la misma forma, Will Graham, aunque me resulte un protagonista complejo y con numerosas luces y sombras, me ha sabido a poco y me ha parecido casi desaprovechado, quizás porque más de la mitad del libro ha acompañado al asesino y a personajes secundarios y terciarios, muchos de los que aparecían una vez durante tres o cuatro páginas y luego hacían fundido a negro y desaparecían sin más. Otra pega sobre los personajes es la notable ausencia, sobre todo al principio, de personajes femeninos relevantes para la trama; durante cerca de 100 páginas tenía la sensación de que las únicas mujeres eran las que habían sido asesinadas.
No puedo evitar comparar este libro con El silencio de los corderos. Tal vez, si los hubiese leído en orden inverso, Dragón Rojo me hubiese gustado más, pero he echado de menos la sensación de tensión constante que su secuela lograba mantener. De no ser porque los capítulos son cortos en su mayoría, estoy segura de que me hubiese estancado en algún punto de la mitad, sobre todo cuando empiezan los flashbacks. Me ha dado la sensación de que un cuarto del libro pretendía «justificar» a Dolarhyde y, aunque soy la primera que ama un buen arco de redención, no he podido evitar sentir que aquí estaban intentando hacer que sintiera pena por alguien que no la merecía.
challenging
dark
mysterious
tense
dark
mysterious
tense
medium-paced