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The Kingdom of This World by Alejo Carpentier

paloma_sanchezh's review against another edition

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5.0

El Reino de Este Mundo es uno de mis libros favoritos y uno que siempre recuerdo con cariño porque lo descubrí durante mi época de universitaria, en mi clase de literatura latinoamericana. Hacía bastantes años que no lo leía pero ha sido de esos libros que me marcaron, y me permitieron adentrarme y conocer un poco más de la literatura del continente.

Si bien todas las novelas de Carpentier contienen elementos de su admiración por la región, creo que El Reino… es su declaración de amor a nuestra América. En el extraordinario prólogo –el cual además abre la puerta de la corriente de realismo mágico– Carpentier nos habla de las maravillas que descubrió en su primer viaje a Saint-Domingue (actual Haití), en un pasado delirante que continuaba vivo si bien en ruinas y de los esfuerzos desesperanzados de tantos europeos que por siglos habían querido construir mundos fantásticos desde una racionalidad que los aplastaba. En América y el Caribe tal esfuerzo de la imaginación era innecesario porque lo fantástico, lo irreal, estaba ahí –en las ruinas de un castillo infinito construido por el primer rey negro del Caribe, en el culto a un hombre venido de África y que se convertía en animal, en el primer movimiento de emancipación del continente. Porque, en las palabras del propio autor, ¿…qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real-maravilloso?

Esta novela nos narra la vida de Ti Noel, esclavo de Monsieur Lenormand de Mezy –Ti Noel es joven, inexperto, quizá como otros esclavos de la época. Como todos, ha aceptado un poco su destino de explotación, si bien no deja de fantasear con algo que pueda cambiar esto –la muerte del amo, la muerte de todos los blancos. En su plantación trabaja junto a Mackandal –figura histórica que efectivamente, sembró una ola de terror entre los colonos de la época– quien habla de sus Dioses y Reyes africanos y en el poder que éstos les concederán para acabar con el yugo del blanco. Escapándose de su plantación, Mackandal, con ayuda de todos los esclavos, comienza a envenenar a los amos y por un tiempo parece imparable. Eventualmente es capturado y condenado a muerte. Para sus seguidores, pudo escapar en el último momento en forma animal de la hoguera, pero para los franceses, murió calcinado.

Los años pasan pero el ansia de libertad que despertó en la población no termina. Así, se suceden varios levantamientos, luchas, intentos de reconquista –de los cuales Ti Noel es testigo, tanto desde Saint-Domingo como desde Cuba, en donde reside algunos años. Una vez que su tierra es declarada independiente, decide regresar a terminar sus días ahí. Pero el regreso no es lo esperado ya que se encuentra con una nueva tiranía –la del primer rey de color, Henri Christophe. Emancipado ya desde antes de las acciones de Mackandal, Henri aprovecha las circunstancias y tras la independencia, se declara rey y decide reproducir una corte a la francesa en la isla adoptando el modelo europeo en las costumbres, tendencias, y por desgracia, también de la esclavitud. El rey brutaliza y esclaviza a sus hermanos de sangre y de color.

Ti Noel, confundido, observa y se da cuenta de lo contradictorio del ser humano y de los errores a los que la humanidad regresa una y otra vez. Sin embargo, también le resulta evidente que tanta grandeza terrenal, tanto derroche y exhibición al final no es de ningún valor porque el destino inevitable del hombre es la muerte –y muchas veces a este camino se llega en la más completa soledad.

El Reino de este Mundo nos presenta un hecho histórico visto desde los ojos de un individuo que vive esta realidad a través de otra perspectiva –la de lo fantástico, lo mágico, en donde viejos espíritus fortalecen al hombre para lograr sobrevivir un mundo a veces cruel y terrible. Y, ¿dónde más sino en América se ha visto esta mezcla de creencias, ideologías y credos?

Es por ello que considero que esta novela es la más poética de las obras de Carpentier, ahí donde expresa todo su amor, admiración y fe en el continente. No sólo porque asume, en el ya mencionado prólogo, que aquí lo real y lo imaginario se funden y se ven a cada paso, sino porque las propias descripciones en el libro, si bien algunas veces crueles –cuando Mackandal pierde el brazo, el envenenamiento a todos los blancos, la esclavitud a manos de Henri Christophe– son en su mayoría un tributo a los paisajes, a la naturaleza virgen y rebelde del continente, al artificio construido por los hombres y mujeres que hicieron su vida en esta región. Basta recordar la desilusión de Monsieur de Mezy al marcharse a Francia y darse cuenta que: “…al cabo de pocos meses, una creciente nostalgia de sol, de espacio, de abundancia, de señorío, de negros tumbadas a la orilla de una cañada, le había revelado que ese ‘regreso a Francia’ para el cual había estado trabajando durante largos años, no era ya, para él, la clave de la felicidad. Y después de tanto maldecir a la colonia, de tanto renegar de su clima, de tanto criticar la rudeza de los colonos de cepa aventurera, había regresado a la hacienda…”

Esto también se adivina cuando Paulina Bonaparte, acompañando a su marido a la isla para tratar de sofocar la rebelión de los esclavos, hace el viaje de Europa a América. No bien dejan aquellas tierras, Paulina empieza a notar cambios en el paisaje; cambios que anuncian lo nuevo, esa tierra en donde todo será permisible a pesar de las reglas y la opresión. Así, detecta una renovación del mar, que ”…Ahora se ornaba de racimos de uvas amarillas, que derivaban hacia el este; traía agujones como hechos de un cristal verde; medusas semejantes a vejigas azules, que arrastraban largos filamentos encarnados; peces dientusos, de mala espina, y calamares que parecían enredarse en velos de novia de difusas vaguedades”.

Carpentier siempre hablará de la belleza de estas regiones a través de la inmensidad, la pureza y la exuberancia de estos paisajes y en estas extraordinarias descripciones, se reitera la seguridad que en estas tierras todo será posible, ciertamente desde lo bueno a lo malo, pero, sobre todo eso que permitirá reencontrarse al hombre consigo mismo, saberse solo pero también capaz de lograr sus deseos y su felicidad. Y esta posibilidad hace también que este continente, su tierra, su gente, sean inolvidables para aquellos que la conocen, siendo ya su recuerdo imborrable para quienes vivieron y respiraron su esencia, ésa de la América maravillosa.

talypollywaly's review against another edition

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dark tense medium-paced
  • Loveable characters? No

3.0

gastronauta's review against another edition

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To be paired up with [b:Avengers of the New World: The Story of the Haitian Revolution|69835|Avengers of the New World The Story of the Haitian Revolution|Laurent Dubois|http://photo.goodreads.com/books/1170713032s/69835.jpg|67662].

yoelisaacdiaz's review against another edition

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5.0

Novela de Carpentier que muchos estudiosos coinciden inicia la literatura del realismo mágico en Latinoamérica (termino que Carpentier mismo llamo "lo real maravilloso" en oposición a la literatura maravillosa y de magia europea), esta es un obra a la que vuelvo luego de leer un poco sobre las tradiciones y creencias haitianas en The serpent and the rainbow. La relectura me confirma a Carpentier como uno de los grandes escritores latinoamericanos, por desgracia fuera de moda y algo olvidado. En parte esto se debe a su prosa barroca que cuesta un poco de esfuerzo al principio, pero cuando logras meterte en ella, no puedes dejar de apreciar su maestría.

A través de la vida del esclavo Ti Noel, que sirve como hilo unificador de la historia, Carpentier recorre episodios y personajes claves de la independencia haitiana. Como Carpentier mismo elabora en el prologo de la novela, la sensación de lo maravilloso no esta aquí basada en trucos mágicos sino es mas bien una fe y una ampliación de la realidad. Así la creencia de los esclavos en los poderes del manco Mackandal conducen al milagro durante su ejecución y el uso de sangre de toros en las construcciones de la ciudadela del rey Henri Christophe tiene un significado mas profundo que el del ser una técnica de albañilería.

El cierre de la historia de Ti Noel en los dos capítulos finales son maestros. Cuando el personaje se cuestiona el sentido de la lucha constante del hombre frente al sufrimiento incesante y la en apariencia inútil rebeldía ("... Ti Noel no veía la manera de ayudar a sus súbditos nuevamente encorvados bajo la tralla de alguien. El anciano comenzaba a desesperarse ante ese incansable retoñar de cadenas, ese renacer de grillos, esa proliferación de miserias, que los mas resignados acababan por aceptar como prueba de la inutilidad de toda rebeldía. ") Carpentier concluye con el muy citado pasaje sobre la grandeza que debe buscar el hombre en el reino de este mundo. El pasaje que en otra circunstancia sonaría artificial, tiene completo sentido aquí y da a la obra un sentido y significado humanista y universal.

Carpentier es un gran autor y es un buen momento para mi para releer su obra y ver si aun tiene la misma capacidad para impresionarme como la primera vez, sobre todo sus dos mas conocidas, El siglo de las luces y Los pasos perdidos.

themountaingoats's review

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read for class

fleece's review

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3.0

Really enjoyed it, but read too quickly for a class and didn't have the historical knowledge to really appreciate it. Need to reread.

loira's review

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2.0

Also read for 'Latin American History via the Novel.' I think a large part of why I didn't like this book more is because I only had a day to read it. For a book of this length that was plenty of time, BUT I definitely felt the pressure to read it quickly (the library only allowed it to be out for a day). That said, it was still a good story and used symbolism in interesting ways. It dealt with the Haitian revolution and how the more things change, the more they stay the same. If you aren't familiar with the revolution at all (as I wasn't), and aren't familiar with the magical realist genre (...as I wasn't) you may feel a bit lost, but the work is worth reading regardless.

One interesting observation is the lack of named female characters -to my recollection those who are named are married. Otherwise, women are mentioned by their professions, and I thought that an interesting statement to be making about the status of women at the time. However, this may differ from the history itself (it seems unlikely that no women would have been involved in the revolution, especially in 'supportive' roles).
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