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4.08 AVERAGE
4.08 AVERAGE
emotional
reflective
sad
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
No
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
No
inspiring
reflective
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Yes
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
emotional
reflective
relaxing
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
N/A
Flaws of characters a main focus:
Yes
reflective
slow-paced
Strong character development:
Yes
Strong character development:
Yes
Diverse cast of characters:
No
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
No
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
the cleaning/service industry needs more appreciation today because look at Mr. Stevens and the whole staff. The entire novel is so great at making sense of finding joy in your work even if you get treated so terribly at it. The insane paradox with finding something you love doing and what happens when your job no longer exists hits (especially in this political climate).
reflective
slow-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
Complicated
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
Yes
¿Qué se puede hacer cuando al mirar atrás, al final del día o de la vida, descubrimos que aquello por lo que nos esforzamos no fue más que una ficción?
“¿Me puede explicar por qué siempre tiene que fingir? ¿Me lo puede decir?”, pregunta miss Kenton.
En este libro hacemos dos viajes. El primero a través del sureste de Inglaterra, donde recorremos los hermosos paisajes, pequeños pueblos con sus interesantes habitantes, hostales y acogedores salones de té.
El segundo viaje es el que recorre mister Stevens. Un viaje introspectivo a través de los recuerdos, evocando la que ha sido su vida.
Mister Stevens, ve cómo su hermano parte a la primera guerra mundial para morir de forma deshonrosa, situación que afecta a su padre y que, de algún modo, hace que Stevens asuma que debe devolver ese honor al padre adoptando la misma profesión que él, y sintiendo cómo, a través del trabajo de mayordomo, puede restablecer la herencia del honor perdido de su hermano.
“Nuestra mayor ambición era servir a caballeros que contribuyeran al progreso de la humanidad”, y de esta forma mister Stevens se entrega en cuerpo y alma al servicio de lord Darlington. Para mister Stevens este caballero supone la esencia del honor y el compromiso hacia la creación de un mundo mejor. Sin embargo, en contra de sus principios, poco a poco se ve sirviendo a un hombre quien, durante el periodo de entreguerras, defiende los valores de los países totalitarios, relacionándose con la Alemania nazi y conspirando contra los intereses de su país. Mientras tanto, su mayordomo se esfuerza por ofrecer el té o el coñac a sus notables invitados, y se vanagloria de su aportación al mundo a través de una plata bien pulida.
El salvavidas de Stevens se convierte en justificar y disculpar los actos de su señor atendiéndolo con lealtad y sin juicios, en fingir. Esta acción es la única que le permite dar a su vida sentido y propósito.
Nuestro mayordomo vive tan ensimismado en sus responsabilidades que ha perdido la capacidad de conectarse con los demás. Percibe las reacciones de los otros, pero le cuesta comprenderlas, y no sintoniza con el sentido del humor, el amor o la tristeza de las personas que le rodean.
Al final del camino, Stevens comprende lo que podría haber sido y no fue. Lo que nunca será. En los restos del día lo mejor que se puede hacer es aprender de lo vivido y enfrentar el futuro con una sonrisa de aceptación. “Sí, creo que ya va siendo hora de que empiece a abordar en serio este asunto de las bromas”.
“¿Me puede explicar por qué siempre tiene que fingir? ¿Me lo puede decir?”, pregunta miss Kenton.
En este libro hacemos dos viajes. El primero a través del sureste de Inglaterra, donde recorremos los hermosos paisajes, pequeños pueblos con sus interesantes habitantes, hostales y acogedores salones de té.
El segundo viaje es el que recorre mister Stevens. Un viaje introspectivo a través de los recuerdos, evocando la que ha sido su vida.
Mister Stevens, ve cómo su hermano parte a la primera guerra mundial para morir de forma deshonrosa, situación que afecta a su padre y que, de algún modo, hace que Stevens asuma que debe devolver ese honor al padre adoptando la misma profesión que él, y sintiendo cómo, a través del trabajo de mayordomo, puede restablecer la herencia del honor perdido de su hermano.
“Nuestra mayor ambición era servir a caballeros que contribuyeran al progreso de la humanidad”, y de esta forma mister Stevens se entrega en cuerpo y alma al servicio de lord Darlington. Para mister Stevens este caballero supone la esencia del honor y el compromiso hacia la creación de un mundo mejor. Sin embargo, en contra de sus principios, poco a poco se ve sirviendo a un hombre quien, durante el periodo de entreguerras, defiende los valores de los países totalitarios, relacionándose con la Alemania nazi y conspirando contra los intereses de su país. Mientras tanto, su mayordomo se esfuerza por ofrecer el té o el coñac a sus notables invitados, y se vanagloria de su aportación al mundo a través de una plata bien pulida.
El salvavidas de Stevens se convierte en justificar y disculpar los actos de su señor atendiéndolo con lealtad y sin juicios, en fingir. Esta acción es la única que le permite dar a su vida sentido y propósito.
Nuestro mayordomo vive tan ensimismado en sus responsabilidades que ha perdido la capacidad de conectarse con los demás. Percibe las reacciones de los otros, pero le cuesta comprenderlas, y no sintoniza con el sentido del humor, el amor o la tristeza de las personas que le rodean.
Al final del camino, Stevens comprende lo que podría haber sido y no fue. Lo que nunca será. En los restos del día lo mejor que se puede hacer es aprender de lo vivido y enfrentar el futuro con una sonrisa de aceptación. “Sí, creo que ya va siendo hora de que empiece a abordar en serio este asunto de las bromas”.
reflective
medium-paced
Plot or Character Driven:
Character
Strong character development:
No
Loveable characters:
Yes
Diverse cast of characters:
Yes
Flaws of characters a main focus:
Yes