Take a photo of a barcode or cover
challenging
dark
funny
inspiring
reflective
relaxing
slow-paced
Just amazing how Eve Babitz creates such sharp images and portraits with her colloquial narrative voice, it’s inspiring. At first I couldn’t get into this book, but I started getting used to her voice a third of the way through, and learning how to slow down and read her details, and it really impressed me. Not really a “page-turner” kind of book, but really a marvel. Reread someday.
Graphic: Drug abuse, Drug use
Moderate: Suicide
Minor: Racism
challenging
dark
emotional
reflective
medium-paced
Graphic: Body shaming, Drug use, Suicide, Alcohol
Minor: Infidelity, Racism, Sexual content
reflective
medium-paced
Graphic: Drug use
lighthearted
reflective
medium-paced
Moderate: Alcoholism, Body shaming, Drug abuse, Drug use, Emotional abuse, Alcohol
dark
emotional
funny
reflective
relaxing
medium-paced
I've never liked a "book written about nothing", but this book is as delightful as it is plotless.
Graphic: Drug use
Moderate: Suicide
lighthearted
reflective
medium-paced
Strong character development:
No
Loveable characters:
No
Diverse cast of characters:
No
Flaws of characters a main focus:
N/A
No hay mucho que uno pueda hacer cuando se encuentra en esa incómoda posición de no amar un libro que parece ser universalmente amado. Tenía expectativas altas, creí que iba a enamorarme perdidamente de Eve Babitz, todo indicaba una experiencia potencialmente magnífica, la posibilidad de cinco estrellas. Entonces, ¿qué sucedió?
La primera mitad del libro me gustó mucho, marqué citas y hasta párrafos enteros, el estilo de la pluma de Babitz me pareció hermoso, atractivo, como si intentara seducirte. Y en mi caso lo logró, al menos por un rato. Pero a mitad de camino se perdió la magia, no sé, empecé a aburrirme. Después de cincuenta, sesenta páginas de fiestas, paseos en auto y la descripción número doscientos setenta y cuatro del paisaje de Los Ángeles fui perdiendo el interés; todo se volvió un tanto reiterativo y monótono, sin rumbo.
Hubo fragmentos que realmente disfruté y frases que me encantaron, pero dudo volver a leer Slow Days, Fast Company a menos que sea por alguna razón específica.
La primera mitad del libro me gustó mucho, marqué citas y hasta párrafos enteros, el estilo de la pluma de Babitz me pareció hermoso, atractivo, como si intentara seducirte. Y en mi caso lo logró, al menos por un rato. Pero a mitad de camino se perdió la magia, no sé, empecé a aburrirme. Después de cincuenta, sesenta páginas de fiestas, paseos en auto y la descripción número doscientos setenta y cuatro del paisaje de Los Ángeles fui perdiendo el interés; todo se volvió un tanto reiterativo y monótono, sin rumbo.
Hubo fragmentos que realmente disfruté y frases que me encantaron, pero dudo volver a leer Slow Days, Fast Company a menos que sea por alguna razón específica.
Moderate: Body shaming, Drug use, Fatphobia