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mafigc's Reviews (66)
fast-paced
Twisted Love de Ana Huang es un libro que definitivamente se lee rápido; la pluma es sencilla y hace que pases las páginas casi sin darte cuenta. Tiene un toque entretenido que lo hace perfecto para desconectar y buscar algo ligero entre lecturas más densas. Sin embargo, a pesar de todo eso, sentí que la historia estaba un poco forzada, como si las situaciones y los giros no terminaran de fluir de manera natural. Eso hizo que, aunque me mantenía curiosa en ciertos momentos, no lograra engancharme por completo ni sentir la conexión que esperaba con los personajes
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El Recluso fue una lectura que me atrapó desde el principio. Si bien en algunos momentos pude anticipar hacia dónde iba la historia, eso no le restó emoción, porque la forma en la que todo se fue desarrollando me mantuvo pendiente de cada capítulo. El final me sorprendió y me dejó satisfecha, cerrando cada hilo de una manera que me encantó. Es el primer libro que leo de Freida McFadden y me fascinó su manera de escribir: directa, ágil y muy visual, logrando que me metiera por completo en la historia.
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📖 Apuesto por nosotros – Lynn Painter 💘🍿 🛣️ 🎶🤍
Bailey y Charlie no tenían absolutamente nada en común... hasta que la vida los obligó a compartir un espacio, una playlist y un viaje lleno de pullas, tensión bonita y momentos que no esperaban.
Este libro es eso: risas, sarcasmo, tensión lenta, y una historia que no pretende ser la más profunda, pero sí se gana su lugar con cada página. Lynn Painter tiene la receta perfecta para que lo cliché funcione y, además, se sienta bien.
No te va a romper el corazón, pero sí te va a hacer sonreír como boba. Ideal si buscas romance juvenil con chispa y cero drama innecesario.
Y sí… también incluye justo la cantidad de Taylor Swift, Disney y cine que necesito en mi vida.
Bailey y Charlie no tenían absolutamente nada en común... hasta que la vida los obligó a compartir un espacio, una playlist y un viaje lleno de pullas, tensión bonita y momentos que no esperaban.
Este libro es eso: risas, sarcasmo, tensión lenta, y una historia que no pretende ser la más profunda, pero sí se gana su lugar con cada página. Lynn Painter tiene la receta perfecta para que lo cliché funcione y, además, se sienta bien.
No te va a romper el corazón, pero sí te va a hacer sonreír como boba. Ideal si buscas romance juvenil con chispa y cero drama innecesario.
Y sí… también incluye justo la cantidad de Taylor Swift, Disney y cine que necesito en mi vida.
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Una velada en la librería Morisaki es una lectura breve y bonita, que retoma el universo del primer libro con una voz distinta, pero igual de cercana. Si Mis días en la librería Morisaki se sentía como llegar con el corazón roto, este se siente como quedarse un rato más, sin apuro, disfrutando del silencio y de lo cotidiano.
Me gustó volver a ese barrio, a la librería, a los personajes que ya conocía, y verlos desde otro ángulo. No hay sobresaltos ni giros forzados: simplemente deja que las cosas pasen, y eso es suficiente.
Me encantó muchísimo este libro. Todo está tan bien llevado que uno no siente el paso del tiempo. La forma en que se desarrolla la historia es suave, pero constante; sin necesidad de grandes eventos, logra tocar cosas muy humanas. Sentí que volvía a un lugar querido, y eso siempre se agradece.
Es de esos libros que se leen fácil, pero que se sienten sinceros. Una buena continuación, sin pretensiones, que mantiene el encanto de lo simple.
Me gustó volver a ese barrio, a la librería, a los personajes que ya conocía, y verlos desde otro ángulo. No hay sobresaltos ni giros forzados: simplemente deja que las cosas pasen, y eso es suficiente.
Me encantó muchísimo este libro. Todo está tan bien llevado que uno no siente el paso del tiempo. La forma en que se desarrolla la historia es suave, pero constante; sin necesidad de grandes eventos, logra tocar cosas muy humanas. Sentí que volvía a un lugar querido, y eso siempre se agradece.
Es de esos libros que se leen fácil, pero que se sienten sinceros. Una buena continuación, sin pretensiones, que mantiene el encanto de lo simple.
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Por una lectora que a veces también se ha sentido como un engranaje suelto del mundo.
Este libro me tocó fibras que no sabía que tenía. La dependienta no es una historia llena de grandes giros ni escenas espectaculares. Es, más bien, una mirada quirúrgica —y a ratos dolorosamente honesta— a lo que significa no encajar en lo que la sociedad espera de ti.
Keiko Furukura es una mujer que trabaja en una tienda de conveniencia desde hace años. Y ya. Esa es su vida. Y eso, para muchos personajes del libro (y probablemente para muchos lectores), es un problema. No tener ambición de ascender, no querer casarse, no desear una vida "más allá" de esa rutina que la hace sentirse en paz, es algo que incomoda, que molesta, que se ve como una falla.
Lo increíble de este libro es que te obliga a preguntarte: ¿qué tanto de lo que quiero es realmente mío? ¿Y qué tanto lo quiero solo porque me han dicho que debería quererlo?
La narración es simple, precisa, sin adornos. Pero detrás de esa aparente frialdad hay una crítica punzante, y un retrato muy humano de la soledad, la presión social, y la libertad silenciosa que a veces hay en elegir lo que a nadie le parece aceptable.
Me hizo pensar en todas las veces que me han preguntado: "¿Y tú para cuándo esto o aquello?", como si hubiera una línea de producción invisible por la que todos debemos pasar. Y me hizo sentir menos sola en esa sensación de estar fuera del molde.
No es un libro para todo el mundo, pero si alguna vez te has sentido rara, desacomodada, diferente… La dependienta puede ser una pequeña revolución silenciosa entre tus manos.
Este libro me tocó fibras que no sabía que tenía. La dependienta no es una historia llena de grandes giros ni escenas espectaculares. Es, más bien, una mirada quirúrgica —y a ratos dolorosamente honesta— a lo que significa no encajar en lo que la sociedad espera de ti.
Keiko Furukura es una mujer que trabaja en una tienda de conveniencia desde hace años. Y ya. Esa es su vida. Y eso, para muchos personajes del libro (y probablemente para muchos lectores), es un problema. No tener ambición de ascender, no querer casarse, no desear una vida "más allá" de esa rutina que la hace sentirse en paz, es algo que incomoda, que molesta, que se ve como una falla.
Lo increíble de este libro es que te obliga a preguntarte: ¿qué tanto de lo que quiero es realmente mío? ¿Y qué tanto lo quiero solo porque me han dicho que debería quererlo?
La narración es simple, precisa, sin adornos. Pero detrás de esa aparente frialdad hay una crítica punzante, y un retrato muy humano de la soledad, la presión social, y la libertad silenciosa que a veces hay en elegir lo que a nadie le parece aceptable.
Me hizo pensar en todas las veces que me han preguntado: "¿Y tú para cuándo esto o aquello?", como si hubiera una línea de producción invisible por la que todos debemos pasar. Y me hizo sentir menos sola en esa sensación de estar fuera del molde.
No es un libro para todo el mundo, pero si alguna vez te has sentido rara, desacomodada, diferente… La dependienta puede ser una pequeña revolución silenciosa entre tus manos.
fast-paced
Este libro me dejó con la cabeza dando vueltas. Y no porque sea complicado, sino porque hay algo en su forma de contar lo que duele que me incomodó… en el buen sentido.
No es la típica historia de amor juvenil ni de familia perfecta en vacaciones. Es más bien una historia rota, contada por alguien que también lo está. Cadence, la protagonista, olvida cosas. Recuerda otras a medias. Y uno va leyendo con esa sensación constante de que hay algo que no está diciendo, algo que falta.
Al principio pensé que no me iba a atrapar, pero terminé leyéndolo de una sentada. Hay algo muy raro en cómo está narrado, como si el libro jugara contigo, como si te soltara pistas y luego se hiciera el loco. Y cuando llega el final… no sé, me quedé en silencio. Me hizo pensar en el dolor, en la culpa, en lo que a veces uno hace para no sentir tanto.
No es para todo el mundo, pero si te gustan las historias que te sacuden un poquito, que no son lo que parecen y que se quedan dando vueltas en tu cabeza… vale la pena leerlo.
No es la típica historia de amor juvenil ni de familia perfecta en vacaciones. Es más bien una historia rota, contada por alguien que también lo está. Cadence, la protagonista, olvida cosas. Recuerda otras a medias. Y uno va leyendo con esa sensación constante de que hay algo que no está diciendo, algo que falta.
Al principio pensé que no me iba a atrapar, pero terminé leyéndolo de una sentada. Hay algo muy raro en cómo está narrado, como si el libro jugara contigo, como si te soltara pistas y luego se hiciera el loco. Y cuando llega el final… no sé, me quedé en silencio. Me hizo pensar en el dolor, en la culpa, en lo que a veces uno hace para no sentir tanto.
No es para todo el mundo, pero si te gustan las historias que te sacuden un poquito, que no son lo que parecen y que se quedan dando vueltas en tu cabeza… vale la pena leerlo.
fast-paced
Mis días en la librería Morisaki fue como meterme en una tacita de té caliente en medio de un día gris. Es un libro chiquito pero con alma, uno de esos que no hacen ruido, pero que te hablan suavecito al corazón.
La historia no es de fuegos artificiales ni giros dramáticos, y justo por eso me abrazó tanto: porque se parece a esos días donde no pasa nada, pero te das cuenta de que estás sanando.
Leerlo fue como caminar descalza por un pasillo de libros viejos, con el olor a papel antiguo llenándome el alma.
Sentí que me daban ganas de empacar todo e irme a vivir a Jimbocho, perderme entre librerías polvorientas y tomar café entre estanterías que crujen con la historia de otros.
Takako, la protagonista, me hizo recordar que no estamos rotos para siempre, que a veces solo necesitamos un pequeño lugar seguro donde recomenzar. Y la librería Morisaki fue justo eso.
Es un librito sencillo, tierno, que se lee rápido pero que se queda como una estampita en el corazón. Perfecto para cuando necesitas un respiro suave del mundo.
☕🌙📚🍂✨🌧️🌸
La historia no es de fuegos artificiales ni giros dramáticos, y justo por eso me abrazó tanto: porque se parece a esos días donde no pasa nada, pero te das cuenta de que estás sanando.
Leerlo fue como caminar descalza por un pasillo de libros viejos, con el olor a papel antiguo llenándome el alma.
Sentí que me daban ganas de empacar todo e irme a vivir a Jimbocho, perderme entre librerías polvorientas y tomar café entre estanterías que crujen con la historia de otros.
Takako, la protagonista, me hizo recordar que no estamos rotos para siempre, que a veces solo necesitamos un pequeño lugar seguro donde recomenzar. Y la librería Morisaki fue justo eso.
Es un librito sencillo, tierno, que se lee rápido pero que se queda como una estampita en el corazón. Perfecto para cuando necesitas un respiro suave del mundo.
☕🌙📚🍂✨🌧️🌸
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No sé cómo lo hace, pero Agatha siempre va dos pasos adelante. Justo cuando crees que ya entendiste todo, te cambia las reglas del juego. Este libro te obliga a leer con más atención, a desconfiar, a volver atrás.
No es solo una historia de misterio, es un golpe suave pero certero. Una de esas lecturas que se sienten más después de la última página.
No es solo una historia de misterio, es un golpe suave pero certero. Una de esas lecturas que se sienten más después de la última página.
fast-paced
Una historia tan absurda como entrañable, donde todo es un caos perfectamente orquestado. Muy distinto al estilo al que Dicker nos tiene acostumbrados, pero con su mismo ingenio intacto. Esta visita al zoo es breve, ligera y con ese toque de humor que convierte lo ridículo en adorable. Ideal para leer en una tarde y sonreír durante el proceso.
fast-paced
Que nunca mueran las comedias románticas, fin.