Reviews

The Rearranged Life of Oona Lockhart by Margarita Montimore

ecjacobs's review against another edition

Go to review page

I just could not get into this book. The plot holes were GAPING and after a third of the book showed no signs of being explained. Also just came across the third or fourth instance of explicit anti-fat bias and I am not in the mood to wait it out for more. I am mildly interested in what other eras she experiences but not invested in this character enough to push through. There is a difference between magical realism with impossible elements and just lazy writing. I found this to be the latter. 

gmolfetta's review against another edition

Go to review page

adventurous emotional medium-paced
  • Plot- or character-driven? Plot
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? It's complicated
  • Flaws of characters a main focus? Yes

3.75

dameguillotine's review against another edition

Go to review page

adventurous lighthearted reflective fast-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? No
  • Diverse cast of characters? It's complicated
  • Flaws of characters a main focus? Yes

1.75

Me pasa seguido que los libros que me gustaron menos terminan recibiendo de mi parte reseñas más largas. Será porque me parece más disfrutable y más productivo hablar de lo que no me gusta que de lo que sí. Voy a tratar de evitarlo con este libro porque no le quiero dar demasiadas vueltas (spoiler: fallé).

Lo que me intrigó fue el concepto: una mujer en 1982 que al cumplir 19 años se encuentra con que vive el resto de su vida en desorden, de manera no cronológica. Es decir que su año veinte en el planeta tierra lo vive quizás cincuenta años después de su nacimiento, cuando su cuerpo ya lleva cincuenta años existiendo, y al año siguiente, cuando tiene veintiuno, vive su año treinta de vida, y así sucesivamente. Es menos confuso de lo que parece. Siento que es un concepto con el que se puede hacer bastante, y el intento de reflexionar sobre la vida, la experiencia y la muerte está, pero manejado de un modo bastante mediocre. Dicho eso, el concepto sigue siendo bueno, y como toda historia de viajes en el tiempo implica una cierta dosis de paradoja que creo que está bien armada, así como lo están los pequeños misterios cada año. Qué quiere decir el tatuaje que tiene en la muñeca, cómo conoció a Fulanito, quién es Menganito, qué ocurrió con tal o cual objeto o de dónde salió tal o cuál otro, por qué su mamá está enojada con ella. Fundamentalmente porque, aunque ella vive los años en desorden, el resto del mundo no, y su tiempo cronológico queda a destiempo, llevando a que se pelee incluso consigo misma.

Ahora bien. Un concepto así requiere una exploración de varios años, para que la dinámica tenga sentido. El libro es más bien corto y esa dinámica está más sugerida que otra cosa, lo que lleva a que conozcamos muy poco a los personajes y por consiguiente nos importen menos, quitándole así peso al sentido del libro, sobre las personas que nos rodean y las experiencias que vivimos, sobre el tiempo, sobre que la vida es una sola, y bla. No quiero dar ejemplos porque se va a hacer largo, pero me chupan absolutamente un huevo todos y cada uno de los personajes, porque cuando Oona se los encuentra no los conoce, y para cuando termina el año pocas veces vuelve a verlos. El libro habla de cómo se relaciona con ellos, pero jamás te lo muestra. Todas sus características son superficiales, caricaturescas, y en muchos casos idénticas de personaje a personaje. Mención especial para casi todos los personajes femeninos que tienen la profundidad de una hoja de papel, pero especialmente Francesca que es tan telenovelesca que es absurdo.
No puedo culparlo del todo porque creo que para llevar este concepto a cabo correctamente el libro debería tener la longitud de En busca del tiempo perdido. Pero bueno, así como está, no funciona. Más aún considerando...

...el punto número dos, que es el énfasis en cosas absolutamente inanes que no hacen al punto del libro y tienen que ver creo con un afán de justificar la dinámica de este proceso mágico de viaje temporal. Al principio nos explican que Oona no tiene problemas económicos porque (como en Volver al futuro; esto está dicho explícitamente) al viajar en el tiempo sabe qué apuestas hacer para ganar un montón de guita fácil y en qué empresas invertir con el mismo propósito. Con eso, estimo, sería suficiente. Bueno, no, el libro nos tiene que decir en cada año en qué empresa específica invierte, y cuándo tiene que vender las inversiones, y cuánta plata hace con eso, y si le conviene comprar Apple o Google o ME CHUPA UN HUEVO. Lo mismo los guiños al futuro que para el lector no tienen ninguna gracia, como cruzarse en los noventa con personas que serán famosas en los 2000s. Lo mismo la cuestión constante de si puede o no cambiar su futuro, si existe o no forma de remediar lo que ocurrirá (lo hablan quince veces y creo que es obvio que la respuesta es no, porque ya ocurrió, pero insisten en esto una y otra vez).

Pero incluso todo esto, con lo irritante que me resultó, lo podría perdonar si no fuese por el mayor pecado de este libro, que es lo profunda y asquerosamente yanqui que es, y encima yanqui de un liberalismo pedorro y repulsivo que se autodefine progresista. Oona llora las Torres Gemelas, defiende en 1991 a una amiga trans a la que le dice, en un momento conmovedor y emotivo (no) que vio siempre como mujer y que no entiende por qué otras personas podrían no verlo, se pregunta cómo es el 2015 tan maravilloso, con matrimonio igualitario y un presidente negro, viaja por el mundo y se sorprende con las extrañas costumbres de los extranjeros (sin dejar de lamentarse por la pobreza, y ¡ay! ¿por qué ella se siente tan mal si tiene todo lo que quiere y en cambio a su alrededor hay tanta necesidad?), y la narración la felicita por su filantropía donando enormes sumas de dinero a causas importantes como los refugiados del tercer mundo... y los veteranos de guerra estadounidenses (que están primero en la lista de causas justas y cuya relación con las poblaciones globales desplazadas no parece ser algo que jamás la autora se haya cuestionado). Hay más pero si sigo me quedo acá toda la semana; el libro es la representación física de un votante de Hillary Clinton en 2016. Cierro esta parte con una cita directa que casi me deja ciega, de parte del personaje gay:

“There’s been a shit-ton of progress, but don’t go thinking we’re in some kind of liberal wonderland,” he said. “There are still parts of America where I’d be scared to flaunt my... fabulosity. ”

En fin. Me dejó pensando en la vida y cómo la experiementamos, y en disfrutarla lo más que podamos, en el disfrute que existe siempre en el futuro, en cómo cada momento es una oportunidad para vivencias diferentes, etc. lo cual es medio inevitable. Pero también me dejó con las ganas de leer un libro con el mismo concepto no sea una reverenda garcha. No lo recomiendo.

brenlee's review against another edition

Go to review page

3.0

Just OK.

hirodotsu's review against another edition

Go to review page

2.0

Started promising but never goes anywhere interesting

ammey68's review against another edition

Go to review page

  • Loveable characters? No

2.0

spclteach's review against another edition

Go to review page

5.0

Wow

This book was so good that I hated when it ended. I felt a connection with all of the characters.

jenhurst's review against another edition

Go to review page

4.0

This gave me vibes to about time, since the time travel was there but there was never an explanation given. I liked Oona going through her life and figuring out things.

victoriakolseth's review against another edition

Go to review page

0.75

wtf😭😭😭

dralyrose's review against another edition

Go to review page

I definitely spent half of the book trying to figure out (and wishing for an explanation about) the time travel rules the author was basing the story in. Eventually I accepted the premise of co-occurring time while most of us experience time linearly and let go of the other more nuanced questions/unresolved explanations and by the end of the book I was wishing for a full series of Oona’s journey, year by year.