Creo que es el slowburn más largo (temporalmente hablando) que me he leído nunca, dura más de 40 años y está sorprendentemente bien montado para que al final el resultado ni siquiera sea lo más importante. Es más un libro de la vida y penurias de su protagonista, Rosie Dunne. He leído que para mucha gente es un libro frustrante y la verdad es que para mi no lo ha sido para nada. Puedo entender el motivo porque los personajes dan bastantes vueltas, no me parece que ni las den en vano ni que sean injustificadas. El tempo es la cosa más importante a la hora de construir las relaciones y el momento personal que atraviesa cada persona cuando nos conocemos influye sobre manera en la relación que se va a desarrollar.
Poniéndome un poco pejiguero tengo dos momentos del libro que creo que no es están bien montados. Primero, la primera carta de Alex cuando le declara su amor a Rosie. Capítulo 19 cuando Rosie ya sabe que Greg la está engañando y Alex ha roto su primer matrimonio. Entiendo porqué está aquí, pero es incoherente con el resto del libro. Según se relata en el último capítulo esto se lee así porque Rosie está rememorando su vida, entonces la carta esta estaría, como lo hace el libro, en el capítulo 48 que es cuando se la entregan y se vuelve a leer. No puede estar la carta en dos sitios durante la relectura. El motivo de que esté es simplemente para que el lector no se frustre y sepa los sentimiento reales 100% no fake de Alex; cuando, si tienes al menos dos neuronas y la capacidad de leer entre líneas algo superior al Estadounidense promedio, esto es de cajón. Mi segundo problema es el capítulo final, el epílogo. Ya he contado como por planteamiento jode una parte muy específica e importante del libro; pero es que además creo que justo los últimos párrafos son tan explicativos que pierde la maravilla del momento. Dicen tal que así: «[...] Tenía los ojos cansados, como lo estarían los de cualquiera que hubiese conducido cuatro horas hasta Connemara después de un vuelo de cinco horas. Pero aquellos ojos brillaban y refulgieron al humedecerse. Los ojos de Rosie también se humedecieron. Notó que le apretaban el brazo con más fuerza.
Era él. Finalmente era él. El hombre que había escrito la carta final que había leído aquella mañana, rogándole una respuesta.
Naturalmente, después de recibirla, no había tardado nada en contestar. Y mientras el silencio mágico volvía a envolverlos cincuenta años después, lo único que pudieron hacer fue mirarse a los ojos. Y sonreír.» Ves al hombre que llevas casi 40 años esperando y la verdad es que creo que quedaría mucho mejor algo más sutil, menos rebuscado e sobreexplicativo tal que: «Tenía los ojos cansados, pero aquellos ojos brillaban y refulgieron al humedecerse.
Los ojos de Rosie también se humedecieron. Notó que le apretaban el brazo con más fuerza. Y mientras el silencio mágico volvía a envolverlos cincuenta años después, lo único que pudieron hacer fue mirarse por primera vez a los ojos. Y sonreír. Más empaquetado, más sutil que Alex es el que ha vuelto a casa y, si se me permite decir, más mágico porque se cuenta mucho con poco.»
En fin, buen librito. Agradecido de ver un romance con personajes que tiene más de 40 años y seguirles toda la vida.
Muy interesante el planteamiento del libro. El uso del compartir un cuerpo para mostrar la vulneración sobre él y como poco a poco el señor Love a anulando, primero mentalmente y luego de forma física la voluntad de su mujer. Sin olvidar la parte que juegan los profesionales sanitarios y el círculo familiar/amistades en la anulación de Amanda. Para mi el final lo bueno y malo a partes iguales. Por una parte me parece soso y predecible, por otra que le echen la culpa de la situación mental de la señora Love al síndrome post parto me parece acorde a muchas realidades. Yo calificaría este libro como terror y para 1 hora que te dura está bien.
Lamentablemente no le encuentro nada reseñable ni relevante a este libro, así que se viene un poco de hate writing con ideas sueltas y ya ustedes deciden si merece la pena. Yo opino que no.
Tienes dos tramas, cada una llevada por un personaje y que se entrecruzan lo justo para decir que están unidas. Rollo como cuando los matemáticos dicen que en el infinito las paralelas se cruzan.
Trama 1: la del telepatía
Mandan al pavo a un extremo de la galaxia para deshacerse de él y todos sus capítulos giran entorno a la misteriosa telepatía del planeta. Bajo mi punto de vista no aporta nada al libro, no hay ideas interesantes expuestas con esto. Se desarrolla un lore demasiado extenso para que me importe en las escasas 80 páginas que tiene el libro. Y además entiendo que en parte quiere hacer gracias con los nombres que pone y basculan todo el rato entre ser impronunciables y los metachistes con el refranero español; genera todo el rato anacronismos que sacan de la lectura.
Trama 2: el cazador
Yo entiendo que la idea de este personaje es que dé asco. Lo consigue en el primer capítulo de una forma demasiado burda, se pone unas gafas VR y poco le faltó sacar el coño en lata que lleva en la mochila. Creo que la parte de mostrarle como una persona odiosa se hace mucho mejor después. Ahora bien, su trama es la de cazar. Y a mitad gira a cazar gamusinos (ya sabéis la leyenda rural que se usa este animal inventado para asustar a los nuevos), total que el """giro""" del libro es que en verdad existen y además comen personas, concretamente se comen al cazador.
Y ya está, no hay mucho más que decir porque genuinamente es un libro que no da nada y jode porque no ha transmitido emoción ninguna, ni siquiera mala. Un libro completamente prescindible. Y pido por favor que la gente deje de poner reseña que no dicen nada del libro solo por no quedar mal con sus amiwis.
El libro que me he leído ha sido el recopilatorio de Runas que incluye dos historias: Bajo el cielo de azúcar / En un sueño ausente.
Para mí es un libro muy difícil de categorizar. Llevo un empacho significativo a libros gordos y este es el primero que baja de las 400 páginas en 2 años aprox (creo). Total que no sé si es por eso o por el propio ritmo de la obra que me parece profundamente atropellada en su desarrollo. Pasan cosas todo el tiempo y el hecho de que la mitad del cast sean nuevos personajes y la otra mitad algunos que ya tuvimos pero no centrales aquí tampoco, pues hace difícil encariñarse con ellos pese a las tragedias que les pasan. Estoy triste porque no son tokens, pero están cerca de serlo al no tener un desarrollo con algo más de tiempo.
Me pasa con esta saga de libros que se me hacen más interesantes los pares que los impares al estar centrado en el origen y no es aventuras aleatorias. Y este es impar. Cuando me lea En un sueño ausente confirmaré o desmentiré esta afirmación.
Flaws of characters a main focus? It's complicated
Como siempre la nota en el último libro.
«Todas las luchas son en esencia luchas por el poder: quién va a mandar, quién va a dirigir, quién va a determinar, a perfeccionar, a confinar, a diseñar».
Los libros de distopías usualmente son abstracciones de nuestra realidad, cogen algo específico e imaginan que pasaría si eso fuese más importante de lo que es ahora, este libro lo hace con el cambio climático. Han pasado más de 30 años desde la publicación de este libro y ya es imposible leerlo como distopía, es una mirada al futuro cada vez más cercano según los informes del IPCC. La parábola del sembrador es un libro que trata la miseria humana por venir con cotidianidad y eso es lo que da realmente miedo. Es una ventana al momento actual, no tanto porque literalmente se ambiente entre 2024 y 2027, si no que trasmite el desasosiego que cualquier persona vive estos días. Te levantas, ha habido un golpe de estado en algún país, ya no recuerdas la última vez que hizo frío de verdad en invierno y te toca currar de ocho a ocho a jornada partida. Este libro trata el momento exacto de transición que va a vivir el capitalismo que avanza inexorablemente a una crisis energética, ecológica y material. El bypass de la civilización, el momento en el que los países imperialistas han perdido su estatus de faro guía y se han igualado a aquellos que esclavizaron. Todavía se aferran a sus tiempos de gloria, al materialismo que los ensalzó, negándose ver la apabullante verdad.
Durante la primera mitad del libro, años 2024 a 2026, acompañamos a Lauren en día a día en un barrio amurallado, como esas urbanizaciones en medio del campo. Tendrás aire limpio, cuando salgas podrás pasear por los prados, no te molestará el ruido de la ciudad; para luego ir y volver en coche hasta para comprar el pan porque no hay ningún comercio a 10 kms la redonda y pasarte el día tirado en el sofá. Esa promesa de libertad e independencia lejos de la gran ciudad, pero a la que siempre estás supeditada sea por alimentos, trabajo u ocio. El ritmo durante todo este tramo es pausado, asistimos a la nueva normalidad desde los ojos de alguien cuyos tiempos mejores son los actuales. Es abrumador el concepto de pérdida no por Lauren si no en contraste con ella. El agua, la electricidad, la comida; los vienes básicos no existen y es lo que es, te ha tocado esto, ahora calla y a otra cosa.
Octavia usa un tercio del libro para sembrar unas semillas que luego cosechará a la entrada de 2027. Ahí es donde este libro desata su verdadero potencial. A partir de aquí es cuando todo se va a la mierda. Lauren pierde su hogar, como tantos otros antes que ella, como tantos otros que ha escuchado en las noticias, es una más de la interminable lista de víctimas. A lo largo de la marcha hacia un futuro mejor el grupo de Lauren se va ampliando. Es interesante el tratamiento de esto porque en un mundo devastado, en un momento en el que te sabes superior al resto con el que compartes viaje es cuando más paranoico te vuelves; crees que el resto te va a usar para su propio fin, a quitarte lo que tienes. Octavia lleva muy bien esto y escribe con maestría cada adhesión al grupo principal con gran precisión, nadie sobra y cualquiera falta. Llegando al final es cuando se asienta todo y se vislumbra un nuevo futuro. El cercano peor, el lejano soñado.
Es un libro que invita a la exploración de la comunidad, a expulsar el individualismo imperante y a creer en el que juntos no solo somos más fuertes si no que somos mejores personas.
Tras el final del primer libro este segundo empieza de una forma poco esperable. Es un libro fantástico, no solo por la forma en la que entrecruza los caminos de Lyra y Will, si no por la multitud de caminos que explora y lo que puede llegar a dar.
Es un final de trilogía raro. Miras hacia atrás y el como ha escalado la trama da mucho vértigo. Aun así es muy recomendable pese a que a Philip se le haya ido la flapa. Su desarrollo de criaturas en otro universo me dejó flipado y es lo que más me ha gustado de este libro, la gran cantidad de posibilidades que dan las múltiples dimensiones y como explora solo un poco de lo que puede llegar a dar.
Todo el libro es un preludio antes de un final apoteósico que abre las puertas de un mundo nuevo. El como se cuenta esta historia es algo que me gusta mucho porque hasta las descripciones son pedantes y me encanta.
Me es difícil escribir esta reseña porque el giro de la página 523 me lo conocía. Me quise auto-spoilear por ver un meme y no hay cosa que esté lamentando más que aquella decisión. Es complicado hablar porque creo que intuía el giro de la historia de Kay. No la parte de que su padre la obligase pero todo lo demás como que medio lo sabía. Es por eso por lo que pese a que me ha encantado como libro no puedo concederle la misma calificación que a los dos primeros y sé que es por culpa mía y mi decisión de comerme spoilers pero sigue afectando a mi lectura.
Dejando esa parte de lado creo que se puede decir que es el libro más valiente en lo que llevamos de saga. El tratamiento de la sociedad machista: siendo por una parte la devaluación de la mujer y por otra el maltrato es magnífico y la forma tan cercana de presentarlo es algo que me asombra. El capítulo final (sin contar el epílogo) con la conversación entre Ivy y Kay es una clara demostración de sororidad y allana un camino muy interesante para el cuarto libro de esta saga que estoy deseando continuar. Siento que me dejo mucho temas en el tintero como lo son aceptarse a uno mismo, aceptar la perdida y saber convivir con ella, el no sentirse mal porque la gente avance y tú te quedes relegado o viceversa. Son temas muy potentes que están genialmente tratados a través de unas voces tan carismáticas como lo son Nadim, Collen y Jared. También remarcar que es el primer libro de la saga con más de dos puntos de vista algo que es un gran salto tanto a la hora de afrontar los temas que se tratan como a nivel narrativo. Ambos aspectos están genialmente cuidados y no se resienten en la narración.